domingo, 23 de agosto de 2009

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Esa faceta en mí, existe. Está ahí, pero remite con el tiempo. Remite con el tiempo. Remite con el tiempo. Y si mi familia la menciona con algún ejemplo, de mis actos (es decir, actuaciones), yo me enfado mucho y digo que ya no me pasa y que necesito que confíen en mi nueva y flamante madurez, que es la que me mantiene viva.

Pero luego pongo el canal 7 a cualquier hora en horario no-porno y las chicas de mi edad están bailando "baile moderno" casi en bolas sobre el escenario local, en la exhibición fin de curso de su escuela de danza, local, y yo, sentada en el sofá, sola, vuelvo a ser yo, en el más fracasado sentido de la palabra. Y no saldría a bailar en grupo y semidesnuda nunca, pero no se trata de eso.

Pero la sensación es mucho peor cuando la noto en otros.

4 comentarios:

  1. Flamante madurez, como las manzanas de Newton.

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  2. los demás suelen equivocarse más cuanto más piensan que tienen razón porque los demás lo dicen..

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  3. ¿Por que cambiar? Si eres asi, eres asi, eres asi, ¿por que cambiar entonces? Es mejor que te quieran por tus defectos que por tus virtudes. Es mejor que te odien por tu sinceridad que por tus mentiras...

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  4. Tú...
    desgraciadamente o no, siempre que algo del "antes", aunque lo mezcles con un "ahora"...

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